laura&marta

Laura y Marta

finalmente estos son y serán nuestros nuevos nombres
Laura es como su madre se llama pero nunca le han llamado así

Marta es el nombre de la señora que la cuidó cuando niña, pero que ya no la llaman, porque murió.

¿Te pertenece el nombre por el que te llaman?

Desde ese momento laura&marta deciden que sus trabajaos estarán siempre marcados por el registro de la intimidad.

 

Intimidad y Registro

Según las metas que se asigna el colectivo laura&marta en cuanto a generar un material artístico que corresponda a una experiencia vivida (ya sea por las artistas, o por terceros observados) dentro de lo que denominamos realidad cotidiana, para luego ser expuesto a un proceso de escenificación donde, sin duda, se pone en cuestionamiento el grado de realidad que el material ofrece, se ha generado una estrategia para la creación escénica que denominaremos: La Intimidad Buscada.

La Intimidad sería definida como la habilidad de un individuo para mantener su vida y actos personales fuera de la vista del público, o de controlar la exposición de información sobre si mismos. Entonces podríamos asociar la intimidad con la seguridad de mi privacidad, es decir, me guardo aquello que vivo personalmente, sin someterlo a ningún tipo de exposición.

La Intimidad Buscada sería pues, todo lo contrario a la privación de la exposición de la experiencia personal del artista o de los terceros involucrados en el proceso de creación. Pero, ¿cuál sería la estrategia para sacar a luz esta intimidad, sin caer en un testimonio a modo de memoria o diario de vida? ¿Es decir, que no solo se aplique como recuerdo, pero como experiencia presente?

Revisemos el postulado fundamental del colectivo, en el cual el arte y la vida no están separados, donde mi cotidiano es el material mismo que tengo para trabajar, donde debo traer conscientemente mis experiencias al lugar de trabajo y poner en práctica mis cuestionamientos artísticos en el cotidiano, habitando necesariamente un estado de atención, de vigilia, de observación constante, transformándome en el detective de mis propias huellas y la de los otros, o en recolectores de sucesos y experiencias del presente.

Bajo este precepto se vuelve fundamental revisar la noción de convivencia, vivir en compañía de otros, lo cual extendería la idea de trabajar en compañía de otros, ya que si se pretende extraer de experiencias cotidianas e íntimas cierto material artístico, se deberán poner en resistencia los ámbitos o contextos de convivencia, e incluso los de tolerancia con respecto a un otro.

¿Qué tipo de intimidad es la que se busca? ¿cuándo es que funciona esta intimidad para luego darle un tratamiento escénico? Quizá cuando aparece el error, cuando lo que ocurre limita con lo que está dentro de lo permitido, un momento de tensión, de emocionalidad, de duda, de fracaso, sería como el backstage o lo que no se vio, lo que fue suprimido o censurado. Porqué será? Podemos acaso decir que está más vivo? De algún modo buscamos la vulnerabilidad humana? Descorrer las capas para hacer aparecer ese lugar común no fabricado?

laura&marta ha encontrado como medio de extracción de intimidad el registro audiovisual, tratando a la cámara como un acompañante más de la experiencia, intentando situarla en un lugar que fácilmente se podría olvidar. Podemos asociarlo con una cámara de vigilancia, 24 horas encendida. Entonces la herramienta tecnológica audiovisual es absolutamente no íntima, es voyerista, es un inspector; la intimidad se encuentra cuando deja de serlo, es decir, cuando es registrada.